Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Las situaciones sociopolíticas en Argentina (Siglo XXI y la construcción de la ciudadanía) (página 2)




Enviado por W. Daros



Partes: 1, 2

– La escuela depende heterónomamente de
autoridades y pretende educar para la
autonomía.

– Busca la diversidad, pero forma para competencias
comunes.

– Se busca competir (éxito individual) en el
contexto de una sociedad (que requiere búsqueda de bienes
comunes).

Debate lo insustancial mientras impone lo
esencial.

– Dice apreciar la bondad de la democracia, pero no
dispone de tiempos ni de espacios para ella.

– La libertad de expresión es ejercida por el
sector docente y gerencial, no por los alumnos.

– Por un lado se favorece la diversidad de estilos y
formas de vida, pero por otro se debe tender a un bien
común (por ejemplo a la defensa de los mismos derechos)
sin lo cual no es posible ser socio ni sostener sociedad alguna
(Santos Guerra, 2003: 15).

20.- Ante el pesimismo público, el nihilismo
cultural, la impotencia o corrupción política, la
indiferencia ante el dolor del inocente, el consumismo y la
superficialidad, el ejercicio de la democracia exige
diálogo, transparencia, pluralismo, libertad, justicia,
respecto mutuo, no sólo tolerancia radical (de raza,
cultura, religión, etc.); sino además transparentar
y admitir la diversidad, valentía cívica,
solidaridad (o bondad natural para con todos), racionalidad
comunicativa y transparencia en la gestión, en el
reconocimiento de los derechos y realidades, crecimiento
individual, derecho a la inclusión y
participación.

La admisión de las diferencias hoy es
definida (Moscoso, 2011: 77) como el reconocimiento de "la
exigencia de que se reconozca la identidad única e
irrepetible de esta persona o grupo, el hecho de que es diferente
a cualquier otro". Según Taylor, además de la
noción de respeto igual que se expresa en la
prevalencia de derechos individuales y en la neutralidad del
Estado
frente a los ideales de vida buena, el ideal de
reconocimiento exige que se proporcione a las personas los medios
para que puedan tener una adecuada percepción del yo y
auto estima
. Como puede advertirse, el ideal del
reconocimiento
va más allá de garantizar los
mecanismos de participación cívica que garantizan
una adecuada participación social para expresar un
compromiso social con la autoestima y la felicidad individual,
puesto que se entiende que expresan la irrepetibilidad de la
persona. Hay quien defiende que todos los conflictos sociales
pueden explicarse en última instancia como afrentas al
reconocimiento
. Para este teórico hegeliano, la
falta de reconocimiento puede dar cuenta de todos los conflictos
sociales
de nuestros días y es el motor de todos los
movimientos sociales así otras manifestaciones de
insatisfacción social. Una experiencia moral que pueda ser
descrita como falta de respeto debe ser considerada como base
motivacional de los conflictos sociales
. Los conflictos
sociales los protagonizan sujetos o colectivos que se sienten
objeto de la falta de respeto por razón de alguna de sus
características y que están además
convencidos de que las prácticas institucionales son
lesivas en términos de reconocimiento.

21.- Concediendo que todos los conflictos sociales
participan en alguna medida del reconocimiento, en la medida en
que toda injusticia simbólica conlleva aparejada una
carga de violencia simbólica
y suele representarse de
formas culturalmente ultrajantes, Nancy Fraser prefiere reservar
el término de injusticia de estatus cuando los
patrones de interpretación cultural excluyen o ponen en
inferioridad de condiciones a determinados actores
sociales.

Los estudios de Michel Foucault (Foucault, 2001) ponen
de manifiesto que el período moderno ha generado la
instauración de una normatividad que se cifra en el par
normal / anormal. La posmodernidad detecta una ruptura para con
este modelo el cual presupone entender la perfección
humana como una naturaleza dada por Dios y un modelo moderno ya
médico-científico que permanece privilegiado en la
cultura occidental, pero que comienza a ser criticado (Balza,
2011).

Ser socio, crear una ciudadanía, implica una
conducta ética, donde la participación no es solo
un derecho sino un deber: se debe aportar tiempo, iniciativa y
decisión. La falta de participación suele
tener varias causas: el silencio y el sometimiento para eludir la
responsabilidad y evitarse problemas; la falta de
información sobre lo que se trata; la falta de tiempo y de
lugar para participar; el escepticismo donde se presupone que no
va pasar nada; el individualismo ante los temas generales; la
obsesión por la eficiencia que no da tiempo para
decisiones compartidas.

La forma de vivir, aprender y enseñar en un clima
democrático implica fuerzas y aprecio para una forma de
vida humana que admite como valores fundamentales la igualdad
ante las leyes (igualdad de deberes, derechos y transparencia de
las gestiones) y libertad solo limitada para que ella misma pueda
ser ejercida también por los demás.

22.- La pluralidad de opiniones y la diversidad en la
forma de vida social, dentro de los límites de unos bienes
comunes, ya se dan -o deberían darse gradualmente-
en las situaciones de aula, formándose la
sociedad del aprendizaje, democrático y pluralista en
su forma de aprender
y criticar, pero sin descuidar la
búsqueda de la verdad en su contenido y formas de
validación
. Los caminos a los que se llega a una
verdad pueden ser variados; pero, en cuanto a su
contenido, un resultado verdadero no es necesariamente
el de la mayoría.

Se mantienen, de este modo, valores fundamentales para
el ser humano, tanto en las formas de proceder como en el
contenido de lo aprendido: tanto valores subjetivos como la
libertad, la creatividad, la igualdad de derechos de
investigación; como valores objetivos (valor de la verdad
y los métodos de validación); y valores humanos
como la solidaridad del contrato social, y la diversidad de los
sentimientos, las opiniones y formas de vida dentro de las pautas
del contrato social, dinámica y libremente construido, en
medio de las circunstancias históricas que lo hacen
posible y mejorable; valores morales sometidos a una
gestión transparente y pública que puede dar cuenta
de todos sus actos ante la justicia.

Rever el acuerdo social educativo

23.- Cambiar las formas de la educación implica
rever el acuerdo social educativo entre todos los
socios,
de modo que dé esperanzas a un futuro
abierto, sin exclusiones a priori y desde el nacimiento.
En particular, las familias -hoy casi descuartizadas o
maltrechas, por diversas causas- no pueden contentarse con
ejercer una paternidad pasiva, infantilizante y permisiva,
cómplices en la evasión de los deberes. Las
escuelas no son "depósitos de contención social" de
los aspectos que los padres han descuidado. La escuela no es una
isla social, sino una parte de la actividad social que comienza
en las familias. La crianza sigue siendo tarea de la familia; y
es ella la que genera la primera idea de la dignidad de la
persona y de sociedad, la que debe ejercer la autoridad y poner
límites.

Urge recuperar la función social de la familia y
de la escuela, pero esto no se logra con las descripciones y
diagnósticos solamente: la escuela -y las demás
instituciones educativas- deben ser sociedades de aprendizaje,
sostenidas económicamente, con un alto prestigio social
merecido, y que además salvaguarden los valores humanos
fundamentales -que hace posible que seamos socios (esto es,
ciudadanos)-, transmitiéndolos y
recreándolos.

24.- Dado que el aula es una sociedad para el
aprendizaje, la autoridad docente se debe ejercer con
racionalidad, con comprensión y manifestación mutua
de buena voluntad para lograr la finalidad de la docencia
posibilitándose el aprendizaje, y finalmente la finalidad
de la educación. Las palabras groseras, los tonos altos de
voz (gritos) y gestos cargados de ironía o desprecio no
pueden tener lugar en un sitio donde se desea lograr ciudadanos
preparados para una convivencia (unidad) en la
pluralidad de modos de ver, conocer, opinar, vivir.

Como lo ha señalado un documento del Ministerio
de Educación Provincial de Santa Fe (Argentina), de
circulación interna en las escuelas (Marco
jurisdiccional para la construcción de la convivencia
escolar
), "la convivencia escolar es una
construcción sistemática y consensuada en
la búsqueda del cambio del estilo de relación,
comunicación y trabajo en los distintos espacios
educativos, en los que se reconozca que el error y el conflicto
son inherentes a la vida y que exigen el esfuerzo de buscar las
estrategias acordes a un estilo de gestión
democrático. Es mucho más que un régimen
disciplinario: involucra valores, ideales, principios,
acciones pedagógicas
correspondientes para que se
tornen vitales".

25.- El ejercicio de la docencia requiere, en el
docente, no sólo un dominio de sí, sino
también la suficiente capacidad de conocimiento
psicológico y político como para posibilitar la
convivencia del grupo social que son sus alumnos. Para ello, debe
prepararse para manejar conflictos, y para ejerce la autoridad
propia de la que ha sido investido por la institución, en
función de hacer del aula una sociedad para el
aprendizaje. Como en toda sociedad se requiere un contrato o
acuerdo entre sus integrantes que dé el marco de
referencia de los deberes y derechos de los mismos.

Los vínculos de convivencia, basados en acuerdos,
se deberían orientar a:

1.- Fomentar la responsabilidad individual, social y
promover la formación de un sujeto autónomo y
responsable.

2.- Considerar que la convivencia es una
cuestión cultural
que debe ser construida a partir de
ciertos marcos teóricos acordados
institucionalmente y que debe ser apropiada de manera
sistemática.

26.- El Estado, como garante del bien común,
determina el encuadre normativo fijando criterios generales,
delimitación de acciones reparadoras y sanciones para que
exista un código común y a partir de él cada
unidad educativa organiza la convivencia escolar, de acuerdo a
sus propias características, respetando el marco de lo
reglado.

Siguiendo el documento citado, cabe recordad que
históricamente, la regulación de la
convivencia
se ha llevado a cabo desde una concepción
de disciplina, en sentido de castigo para la
corrección,
donde la Escuela tendía
a:

-a) Desarrollar una cultura
autocrática,

-b) centralizar el ejercicio del poder,

-c) ignorar la diversidad en cualquier orden
institucional,

-d) organizar la disciplina en base a
castigos,

-e) aplicar sanciones sólo con carácter
punitivo,

-f) no buscar soluciones educativas,

-g) relegar el trabajo en equipo,

-h) negar los conflictos,

-i) otorgar mayor significación a la violencia
física que a la simbólica,

-j) analizar la disciplina sin buscar las
causas.

Sintetizando, el concepto de disciplina,
además de significar "lo aprensible en el ámbito
del conocimiento", refiere a aprender un conjunto de reglas
necesarias para que se mantenga el orden y la
subordinación. Al ser alterada la norma social de
conducta, surgía la necesidad del castigo.

27.- La cultura escolar, dese le punto de su
organización y gestión, es un modelo de
vínculos y presunciones subyacentes desarrolladas por el
grupo de docentes y discentes o aprendices, al ir aprendiendo a
resolver el problema de su adaptación externa y de su
integración interna. Cuando se da un cierre
organizacional, el grupo muestra una pérdida en sus
capacidades de comprender y actuar respecto de lo nuevo o
inesperado en su medio interno o en el circundante, o en ambos a
la vez. Surgen entonces, estilos sociales perversos como
el actuar:

a) Compulsivo, con comportamientos rígidos y
ritualistas, con miembros obsesionados con cumplir sus tareas
mediante reglas detalladas.

b) Paranoico, trabajando el grupo bajo desconfianza y
sospecha. La estrategia empleada, entonces, consiste en
centralizar el poder y ejercer una vigilancia
estrecha.

c) Dramático generando constantes cambios de
programas, con decisiones contradictorias respecto de los
fines.

d) Depresivo, trabajando sus miembros con pasividad y
desesperanza, mediante alternativas reiteradas y conservadoras
respecto del contexto.

Se trata de estilos destructivos porque
deforman la misión de la institución escolar, de
crear vínculos sociales. Estos estilos se vuelven
insoportables para sus propios miembros, no capacitando para
escuchar, y mirar con sentido crítico, logrando más
bien evidencias que confirmen los propios temores. Una
organización escolar cerrada estima que lo que es bueno
para la institución es bueno para sus miembros,
reforzándose en la rutina de lo cotidiano,
argumentándose que se defiende al a cultura (entendida
como un sistema de valores, ideas y creencias cerradas y
autosuficientes), la cual se convierte en una forma de control
ideológico (esto es, impuesto como el único
verdadero y válido). Pero una cultura democrática
implica unidad (en algunos fines) y diversidad al mismo tiempo,
en los medios, pudiéndose incluso repensar los
fines.

Por el lado opuesto, lo perverso de las instituciones
puede darse como una desviación del "todo vale",
generándose una cultura de la disgregación y de la
ruptura de vínculos sociales.

Cultura democrática

28.- Generar y mantener una cultura
democrática
implica un difícil equilibrio
entre los fines compartidos y los excluidos
momentáneamente, pero que podrían, mediante la
participación y discusión de ideas, llegar a ser
incluidos, aunque exijan la revisión de lo que es la
postura oficial o tradicional.

Los seres humanos pueden ser racionales, pero
no lo son necesariamente. La creencia en la racionalidad no es
siempre racional, pues la racionalidad no es un absoluto que se
fundamenta en sí misma. No obstante, un racionalismo
consciente de sus límites (y, por lo tanto, no
dogmático) es preferible a las teorías que bogan
por la irracionalidad y la violencia. La actividad humana de
algunos hombres puede, en efecto, a veces, no admitir la
crítica, ser intolerante y violenta.

"El racionalista, tal como yo uso el
término, es un hombre que trata de llegar a las decisiones
por la argumentación o, en ciertos casos, por el
compromiso, y no por la violencia. Es un hombre que prefiere
fracasar en el intento de convencer a otra persona mediante la
argumentación antes que lograr aplastarla por la fuerza,
la intimidación y las amenazas, o hasta por la propaganda
persuasiva" (Popper, 1967, 410; Kaplan, 2014).

29.- La actitud crítica, y los aprendices
críticos y frecuentemente molestos, son sin embargo,
esenciales para mantener y promover una cultura
democrática, siempre que con la desviación del
"todo vale" se niegue el mismo sistema democrático y sus
reglas de procedimientos. La mera cultura escolar no resuelve ni
prepara para el cambio social, si ella es una parte cerrada del
sistema.

"Lo perverso en un grupo social es afirmar que las
realidades de los otros son ilegítimas porque difieren de
la visión oficial que es privilegiada y de la cual se dice
que es racional y objetiva. Es como una petición de
obediencia y el que está en otra realidad está
equivocado y es negado" (Etkin, 2003: 181).

Diferenciándose de este modelo, la
concepción de la convivencia, concebida como una forma
humana de convivir
, debería tender a:

– Desarrollar una cultura colegiada, más
democrática,

– descentralizar el ejercicio del poder,

– reconocer la diversidad en cualquier orden
institucional,

– organizar la convivencia en base a la
confianza,

– fortalecer el trabajo en equipo,

– reconocer el conflicto como inherente a las relaciones
interpersonales,

– otorgar igual significación a la violencia
física que a la simbólica,

– buscar en forma conjunta acciones reparadoras, con
carácter educativo

– reconocer el error y trabajar a partir de él.
Para que el aprendizaje sea posible es necesario privilegiar la
comunicación, el diálogo,

– pasar de la comprensión a la
participación (Murcio Maghei, 2014).

– aprender a vivir y convivir en el
consenso y en el disenso (Onetto, 2013).

Cuando el conflicto desdibuja los lugares
de los sujetos, seguramente podamos hacer referencia a la
ausencia del diálogo, lo cual suele generar
conflictos y la falta de resistencia a las frustraciones
(Messing, 2014).

30.- Siguiendo el mencionado documento, hay que
considerar que los conflictos son inevitables; no son buenos ni
malos, simplemente existen y es preciso abordarlos
constructivamente
.

Suele asociarse el término conflicto a la idea de
disputa. Pero ella es sólo una de las formas; no
necesariamente se expresa como confrontación o pelea.
Existen otras manifestaciones que también deben ser
entendidas como conflictivas: por ejemplo la retención de
información, el silencio ante una petición, el
boicot hacia algún proyecto.

En síntesis, por conflicto puede entenderse como
desacuerdo de ideas, intereses o principios, entre personas o
grupos de personas, cuando se intenta realizar un proyecto (de
convivencia, de aprendizaje, etc.).

Una vía posible para la resolución de los
conflictos consiste en buscar dar respuesta a las siguientes
preguntas:

– Orígenes: ¿Quiénes son
las partes en conflicto? ¿Cómo se las puede
caracterizar?

Fuentes: ¿Por qué se produce el
conflicto? ¿Cómo se puede caracterizar?

– Tipos: ¿Cuál es su contenido?
¿Cómo se podría avanzar para su
resolución?

– Creencias: ¿Qué creen las
partes acerca de los objetivos y los resultados de la
resolución del conflicto? ¿Qué piensan que
va a suceder?

– Postura: ¿Qué buscan satisfacer
las partes en conflicto? ¿Cómo se pueden
caracterizar sus intereses?

El docente no tiene sólo la función de
instruir facilitando conocimientos; para logarlo debe ejercer
también la función de autoridad frente al grupo,
para posibilitar aprender.

"Los tiempos de hoy, con lugares de autoridad no
reconocidos, ineficaces para promover la razón y
descreídos del progreso, desconciertan y desalientan,
siembran perplejidad y desasosiego. Así, escuchamos: `Yo
no fui preparado como docente para este trabajo´, `No es mi
función, yo sólo sé enseñar´,
`los docentes ya no somos respetados, nuestro lugar se ha
perdido´, `si los padres no enseñan respeto,
nosotros no podemos hacerlo´, `Así nada es posible,
no se puede enseñar sin autoridad´" (Greco, 2011:
22).

31.- La autoridad no es fuerza física bruta, sino
el poder de hacer crecer (actor, augere); es un
servicio: servicio de la autoridad y autoridad de servicio. La
autoridad entraña la posibilidad de que alguien
actúe sobre otro y éste lo acepte asumiendo una
transformación de sí mismo. El que tiene autoridad
necesita ser reconocido por poseedor de la misma; y reconocer
significa otorgar legitimidad. Lo que el docente posee es ante
todo conocimiento y conocimiento de sus límites; luego
dominio didáctico (saber enseñar); pero
también idoneidad para saber enfrentar conflictos, para
generar tanto convivencia como trabajo de aprendizaje en los
alumnos, y resistencia a la frustración
personal.

El conflicto no debe "naturalizarse" y ser considerado
como un hecho que no tiene solución; sino que siempre debe
explicitarse y es necesario intervenir para su posible
solución (Onetto, 2014).

32.- Como es sabido, las virtudes morales no son
más que fuerzas habituales adquiridas por las personas.
Además del dominio de sí mismo (saber ubicarse y
posponer algunos deseos en pos de los bienes que otorga la
convivencia) se requiere aprender a tener:

a)- Fuerza para comprometerse, manifestada en la
participación:

Es indispensable pensar en los distintos niveles de
participación institucional para avanzar en la
construcción de acuerdos consensuados de convivencia
escolar. No significa solamente aceptar tareas asignadas por
otros o colaboración en lo que se haya emprendido, sino
involucrarse con otros en la redefinición de los
problemas, construcción del diagnóstico, objetivos,
búsqueda de soluciones y evaluación de lo actuado.
Participar implica aprendizaje y requiere equilibrio emocional
(Perpiñán, 2013).

Resulta pertinente reflexionar sobre distintos marcos
orgánicos de participación, determinar
posibilidades y límites en el contexto
institucional.

b)- Fuerza para redefinir los valores del bien
común para la convivencia:

Es imposible hablar de construir la convivencia sin
remitirse a los valores. Se requiere redefinir los valores, a
través de las palabras que los representan, debe conducir
a plantear los deberes y derechos de todos y de cada uno. Implica
estar dispuestos a conciliar los bienes comunes y los bienes
particulares.

c)- Fuerza para reconocer los límites, y
generar acciones reparadoras y sanciones justas por haber sido
aceptadas en el acuerdo de convivencia:

Los límites son necesarios; deben recuperar el
lugar de la palabra; se requiere poner acento en lo educativo y
no en lo punitivo.

El límite representa una frontera que tiene como
función separar la zona de lo que está permitido
con aquello que no lo está. Hablar de lo permitido y de lo
que no lo es, debe estar determinado por la singularidad de cada
escuela y seguramente no será igual para todas.

No debe darse por sentado este conocimiento ya que es
fundamental para planificar acciones preventivas.

33.- Las sanciones deben estar pensadas como
reparación y no como humillación. Más que la
sanción interesa que el/los autores de la acción no
vuelvan a reiterarla. Por esta razón, siempre que sea
posible, deben llevarse a cabo acciones reparadoras que
neutralicen los efectos de la actuación negativa con otra
actuación de sentido contrario; ejemplo de ello puede ser
pedir disculpas si hay una agresión verbal; reparar,
limpiar, arreglar si hay un daño material; recuperar el
tiempo del trabajo perdido, etc.

Agotadas las instancias de los consejos, avisos,
prevenciones, advertencias, y las acciones reparadoras, pueden
aplicarse amonestaciones. Será necesario saber por
qué, cuándo y cómo se aplican, dado que ello
seguramente fortalecerá los vínculos y el
reconocimiento de la elite que le corresponde mandar y de
aquellos a los que les corresponde obedecer. Amonestar significa
"advertir a una persona la conveniencia para que se enmiende o se
abstenga de hacer algo ilícita", contrario las normas
consensuadas.

Consideremos que no hay instituciones sin leyes que la
sustenten ni hay reglamentaciones que puedan evitar
transgresiones; pero sí hay situaciones que pueden
prevenirse, como también hay normas que deben ser
reconsideradas, reconstruidas, y aplicadas.

Pensando en que la función de la escuela es
educar, no debemos llegar a la expulsión, dado que si ello
ocurre se pierde la posibilidad de seguir educándolo
(Tresta, 2014).

Asistencia institucional

34.- Mas tanto los docentes, como los educandos, tienen
derecho a ser asistidos por la Institución
educativa
en caso de conflictos.

En la convivencia escolar pueden darse situaciones no
fáciles, dado que pueden encontrarse personalidades
prepotentes que no respeten las normas de convivencia
establecidas y admitidas inicialmente. Como en toda sociedad
organizada, deben existir diversas instancias de diálogo y
mediación de conflictos. El representante de la
Institución no obraría éticamente si se
desentiende de sus obligaciones de organización y
gestión justas (Ferreyra, 2014).

El docente debe cultivar una mentalidad amplia ante sus
alumnos, sin discriminación negativa ante ellos. La
historia nos ha demostrados que alumnos, al parecer poco capaces
y lúcidos en el período escolar, fueron luego
personas brillantes y aportaron mucho a la sociedad.

El joven es por definición un proyecto de vida
abierto a innumerables posibilidades.

Para evitar tratos injustos, es conveniente que las
normas de conducta y de evaluación académica sean
los más claras posibles desde el inicio del proceso, para
que nadie se sienta excluido. Pero el educando debe saber que si
bien es libre en su proceso de aprender, nadie puede aprender por
él: él debe hacer su esfuerzo y atenerse a las
consecuencias de sus decisiones y actos libres. Esta es una buena
forma de iniciarnos en la vida social pública.

35.- El respeto por los estudiantes implica el respeto
por sus creencias religiosas. No es admisible la ironía
para quienes no piensan de manera uniforme a la mayoría,
ni lo es el proselitismo. Desde el punto de vista social, se debe
buscar y acentuar lo que vincula a los ciudadanos y no lo que los
separa. Quien ama la verdad, no teme buscarla u oírla, sin
importar de donde viene. Sobre las creencias particulares
debería sensatamente primar el respeto a los derechos
humanos universales, y el deber de ser mutuamente respetuosos de
las personas.

El respeto a las creencias religiosas, no implica el
respeto al error académico. La escuela o universidad es un
ámbito en que se busca la objetividad en el conocimiento,
la crítica racional y el empleo de métodos que
posibiliten la búsqueda de la verdad con justicia. Los
errores hechos manifiestos ayudan a aprender: aprender implica no
cometer dos veces los mismos errores.

Mas el docente, en le aula, tiene además de la
autoridad académica, la autoridad de ordenamiento del aula
considerada sociedad para el aprendizaje. Todo lo que no
posibilita aprender debe ser dialogado en clase para generar un
vínculo consensuado con los alumnos acerca del
comportamiento a tener en el aula y en la escuela.

36.- Las formas de convivencias se aprenden
afectivamente en las familias, pero se reflexiona y fundamentan
racionalmente, con el diálogo y la crítica, en las
instituciones educativas. No es viable una vida en común
para aprender, sin admitir como razonable los medios para
lograrla, lo que requiere la admisión de derechos y
deberes mutuos. Se establece, de este modo, razonablemente, la
idea básica de la necesidad de normas para la convivencia.
Sin suprimirse -sino al contrario apreciándoselo- el
aporte de las subjetividades, se admite un ámbito de
intersubjetividades y de normas objetivamente creadas para la
convivencia social. Aunque los seres humanos no son primeramente
racionales y ordenados (sino afectivos), pueden proponerse serlo
en la medida en que ello los hace más integrada, eficiente
y armónicamente humanos; y hace más compleja la
forma humana de vida.

No deja ser éste un buen intento por posibilitar
el surgimiento del hombre y del ciudadano, desde la sociedad para
el aprendizaje que es el aula. Todos los medios didácticos
que lleven a esto (deportes, fiestas, viajes, recursos
audiovisivos, etc.), y no sólo la docencia magistral,
adquieren un sentido educativo.

"Aquello que llamamos convivencia en verdad
podría ser una posibilidad de formación de futuros
ciudadanos, que sepan reclamar y expresar a partir de la ley los
incumplimientos y/o maltratos a los que son sometidos.
También podría ser que ellos mismos pueden ser
transmisores y creadores de reglas emanadas del colectivo -pero
que terminen por ser interiorizadas en la subjetividad-, que
posibiliten erradicar el racismo, la segregación, y la
destrucción del otro por ser débil (como los
niños, los portadores de estigmas de color de piel, etc.),
o por existir con una mínima o máxima diferencia
respecto del sujeto llamado `normal´" (Belgich, 2014:
45).

Bibliografía

AGUER, Horacio. "La deuda externa y la convocatoria
papal" Consudec, 2000, nº 894, p. 54-55.

AGUINIS, M. Un país de novela. Viaje hacia la
mentalidad de los argentinos
. Bs. As., Sudamericana,
2011.

ALBERDI, Juan. B. Bases y puntos de
partida para la organización política de la
República Argentina
. Bs. As., Centro Editor de
América Latina, 1972.

ALBERICIO, J. Educar en la diversidad.
Barcelona, Bruño, 2011.

BALZA, Isabel. "Crítica feminista de la
discapacidad: el monstruo como figura de la vulnerabilidad y
exclusión" en Dilemata, 2011, nº 7, pp.
57-76.

BARBOZA, R. y otros. Educación media y
cultura adolescente. Desafíos del siglo XXI
. Bs. As.,
Academia Nacional de Educación, 2013.

BARTOLOMÉ, Margarita. Identidad
y ciudadanía. Un reto a la educación
intercultural
. Madrid, Narcea, 2014.  

BAUMAN, Zygmund. La
globalización. Consecuencias humanas.
Bs. As., FCE,
2010.

BELGICH, Horacio. Orden y desorden
escolar
. Rosario, Homo Sapiens, 2014.

BOLZÁN, Andrés. "Seguridad alimentaria y
retardo crónico del crecimiento en niños pobres del
norte argentino". Archivos argentinos de
pediatría
. Versión On-line ISSN
1668-3501. Arch. argent.
pediatr
. v.107, n.3, Buenos
Aires, jun. 2009.

BORON, Atilio. "Economía política de la
educación superior: reflexiones sobre experiencia
Argentina" Educación Superior y
Sociedad
, 1996, Vol 7, No 2.

BORZESE, D. "La educación social en argentina
ante el desafío de la justicia educativa. Informe
final-marzo 2012".
Universidad Pedagógica, Bs. As.,
Disponible en:
http://unipe.edu.ar/wp-content/uploads/2012/07/Proyecto10.pdf

BOTANA, N. La tradición
republicana: Alberdi, Sarmiento y las ideas políticas de
su tiempo
. Bs. As., Sudamericana, 1986.

CALVO BUEZAS, T. El racismo que viene. Madrid,
Tecnos, 2009.

DELICH, F. La crisis en la crisis. Estado,
Nación, Sociedad y Mercados en la Argentina
contemporánea
. Bs. As., Eudeba, 2002.

EINSTEIN, Albert. Mis ideas y opiniones.
Barcelona, Bosch, 1981.

ESCARBAJAL FRUTOS, Andrés.
Comunidades interculturales y democráticas. Un trabajo
colaborativo para una sociedad inclusiva.
Madrid, Narcea,
2015.

ETCHEVERRY, Jaime. La tragedia educativa. Bs.
As., FCE, 2001.

ETKIN, J. Doble moral de las organizaciones.
Madrid, Mac Graw Hill, 2013.

FERREYRA, Horacio Ademar (Coord.). Educación
Secundaria Argentina.Propuestas para superar el
diagnóstico y avanzar hacia su transformación.

Buenos Aires, Noveduc, 2014.

FOUCAULT, Michel. Defender la
sociedad.
Bs. As., FCE, 2010.

FOUCAULT, Michel. Los anormales.
Madrid, Akal, 2011.

FRASER, Nancy y HONNETH, Axel. Redistribution Or
Recognition?: A Political-Philosophical Exchange.
London,
Verso, 2014.

GALASSO, N. De la banca Baring al FMI. Historia de
la deuda externa argentina
. Bs. As., Colihue,
2001.

GALLI, G.. "La modernidad tardía y la
pérdida de la promesa educativa en la Argentina.
Resignación o resignificación" Revista
Iberoamericana de Educación,
2008, Vol. 45, Nº.
4.

GIANNETTI, E. ¿Vicios privados, beneficios
públicos? La ética en la riqueza de las
naciones
, Buenos Aires, Paidós, 2014.

GIARDINELLI, M. El país de las
maravillas. Los argentinos en el fin del milenio
. Bs. As.,
Planeta, 2008.

GONZALEZ-GAUDIANO, Edgar. "La educación ambiental
en América Latina: rasgos, retos y riesgos",
Contrapuntos, 2011, vol.11, n.01, pp. 83-93.

GORFINKEL, C. "Tendencias
ideológico-pedagógicas en la historia reciente de
la educación argentina", Ciencia, docencia y
tecnología,
2001, nº 23, p. 17-34.

GRECO, M. La autoridad
(pedagógica) en cuestión. Una crítica al
concepto de autoridad en tiempos de transformación
.
Rosario, Homo Sapiens, 2011.

HANSEN David T. El profesor cosmopolita
en un mundo global. Buscando el equilibrio entre la apertura lo
nuevo y la lealtad a lo conocido
. Madrid, Narcea,
2014.  

JOZAMI, A. Argentina. La destrucción de una
nación
. Bs. As., Mondadori, 2003.

KAPLAN, Andrea – Berezán,
Yanina (Comps.). Hablemos de violencia. Problemas sociales
que atraviesan las escuelas. Desafíos para docentes,
padres y alumnos
. Bs. As., Noveduc, 2014.

KLIKSBERG, Bernardo. "Más
ética, más desarrollo" en diario La
Nación
, 21/02/2003.

LIPOVETSKY, Gilles. La era del
vacío. Ensayos sobre el individualismo
contemporáneo
. Barcelona, Anagrama, 2004.

MESSING, Claudia. Desmotivación,
insatisfacción y abandono de proyectos en los
jóvenes. Orientación vocacional y vínculos
familiares.
Buenos Aires, Noveduc, 2014.

MINISTERIO DE ECONOMÍA. Informe
económico 2002. Primer trimestre 2003
. Bs. As.,
Secretaría de Política Económica, Abril
2003, Vol. 44.

MOLLIS, Marcela. Las reformas de la educación
superior en Argentina para el nuevo milenio

Avaliação
(Campinas) vol.13 no.2 Sorocaba, June, 2008.

MORIN, Edgar. Los siente saberes necesarios para la
educación del futuro.
Buenos Aires, Nueva
Visión, 2009.

MOSCOSO, Melania. "La discapacidad como diversidad
funcional: los límites del paradigma etnocultural como
modelo de justicia social" en Dilemata, 2011, nº 7,
pp. 77-92.

MURCIO MAGHEI, Amalia. Interpretar. De
la comprensión previa a la explicación de los
acontecimientos.
Narcea, Madrid, 2014.

NINO, S. La constitución de la
democracia deliberativa
. Barcelona, Gedisa, 1997.

OBSERVATORIO DE LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA. Departamento
de Investigación Institucional. Pontificia Universidad
Católica Argentina. Boletín 2009, nº1.
http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo68/files/Situaci-n_Social_Press_final.pdf

ONETTO, Fernando. La escuela tiene
sentido. Convivir con extraños: la socialización en
la cultura del disenso
. Bs. As., Noveduc, 2013.

ORTEGA Y GASSET, José. Obras Completas.
Madrid, Alianza, 1981

PERPIÑÁN, Sonsoles. La
salud emocional en la infancia. Componentes y estrategias de
actuación en la escuela. 
Madrid, Narcea,
2013.

PEYREFITTE, A. La sociedad de confianza.
Santiago, Andrés Bello, 1996.

PIGNA, Felipe. Los mitos de la Argentina. La
construcción de un pasado como justificación del
presente.
Bs. As., Norma, 2014.

POPPER, Karl. El desarrollo del
conocimiento científico. Conjeturas y refutaciones
.
Bs. As., Paidós, 2007.

SALVIA A., TUÑÓN I., MUSANTE, B..
"Principales factores asociados a la inseguridad alimentaria de
los hogares con niños, niñas y adolescentes de la
Argentina urbana", V Congreso Mundial por los derechos de la
infancia y adolescencia, "Infancia, adolescencia y cambio
social
". 15 al 19 de Octubre de 2012 – San Juan
República Argentina. Disponible en:
http://cdi.mecon.gov.ar/docelec/vb1110.pdf

SAN MARTÍN, Raquel. "La crisis educativa: cifras
oficiales que alarman. Hay un analfabeto por cada graduado
universitario" Unipluriversidad, 2004, Vol 4, No.
3.
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/unip/article/viewArticle/12217

SANTOS GUERRA, M. Arte y parte. Desarrollar la
democracia en la escuela
. Rosario, Homo Sapiens,
2003.

SARMIENTO, Domingo F. Segundo informe del
Departamento de Escuelas
. Abril 10 de 1859.
www.casanatalsarmiento.com.ar/archivos/28_escritor_091123221037.pdf

SARRAMONA, J. Cómo entender y aplicar la
democracia en la escuela
. Barcelona, CEAC, 2013.

STIGLITZ, J. Los felices 90. La semilla de la
destrucción
. Bs. As., Taurus, 2013.

TAYLOR, Charles y GUTTMAN, Amy. Multiculturalism:
Examining the Politics of Recognition.
Princeton N.J.,
Princeton University Press, 2014.

TRESCA, María. Enseñar a
estudiar a niños y adolescentes. Cómo desarrollar
estrategias y hábitos para el aprendizaje.
Buenos
Aires, Noveduc, 2014.

ZUCCHERINO, R. Juan Bautista Alberdi:
Ideólogo del siglo XXI
. Bs. As., Depalma,
2007.

 

 

Autor:

W. R. Daros

UAP[3]

[1] “El sociólogo Robert
Merton  recalca que es la pobreza relativa a las
expectativas socialmente generadas  por distintos medios
la que produce un virtual crecimiento del delito en los
sectores carenciados ante la oferta de tantos bienes
inaccesibles para ellos. Freud señalaba  en
1927  “Una cultura que  no ha podido evitar que
la satisfacción de cierto número de sus miembros
tenga por premisa la opresión de los otros, es
comprensible que los oprimidos desarrollen una intensa
hostilidad  hacia esa cultura… de cuyos bienes
participan en medida sumamente escasa”. Porvenir de una
Ilusión (1927).  El problema no es la pobreza sino
la inequidad: el hecho que unos tengan tanto y la
mayoría esté condenada a ser espectadora de los
lujos de unos pocos”. Aguiar, E. El otro amenazante.
Reflexiones acerca del sentimiento de inseguridad. Disponible
en: El psicoanalítico. Boletín nº 12, Enero
2013.
http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num12/subjetividad-aguiar-el-otro-amenazante-inseguridad.php

[2] Cabe recordar que el 6% se logró
en Argentina recién en el 2009. Cfr. Gasto
público en educación, total (% del PIB).
Disponible en:
http://datos.bancomundial.org/indicador/SE.XPD.TOTL.GD.ZS. La
presidente, en marzo de 2012, remarcó ante la Asamblea
Legislativa que su gobierno "logró destinar el 6,47 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación".
Pero la solicitud de la UNESCO es ahora que se destine el 8% de
PIB. Cfr. http://www.observatorio.org/comunicados/comun062.html
http://www.unesco.org/fileadmin/MULTIMEDIA/INSTITUTES/UIL/confintea/pdf/GRALE/grale_sp.pdf

[3] El autor agradece a la UAP (Universidad
Adventista del Plata, Entre Ríos, Argentina) el
otorgamiento de una beca que hizo posible un trabajo
inédito más amplio, en el que se incluye este
artículo.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter